Hoy te da gracias la vida, que golpeó tu puerta un día para entrar en tu interior. Hoy el árbol con sus frutos, entre el verde y el maduro, no quiere perder color. Aunque el tiempo pase fuerte, aunque a veces sean crueles las agujas del reloj, yo te juro que mi vida y las que vengan conmigo serán tu continuación. Para asegurarle al mundo, un futuro tan bonito así como quiere Dios. Y hoy comprendo tu pregunta, la que siempre repetías, ¿por qué crecerás mi amor? En este cielo, pierdo el temor, siento que vuelo, contigo estoy. Y tengo tanto que aprender en este camino incierto, las hojas del arbol caen..